
En Perú, el monitoreo ocupacional se ha vuelto más necesario que nunca. En 2023, se reportaron 171 casos de enfermedades ocupacionales, como hipoacusia y neumoconiosis por sílice, un incremento que alarma frente los 21 casos registrados en 2022. Este incremento refuerza la necesidad de adoptar tecnologías avanzadas para mejorar la prevención y protección de los trabajadores.
El monitoreo ocupacional es una herramienta fundamental en la gestión de la seguridad y salud en el trabajo (SST). Gracias a los avances tecnológicos, hoy en día existen instrumentos modernos que permiten realizar evaluaciones de manera más precisa, eficiente y en tiempo real, proporcionando datos valiosos para la toma de decisiones estratégicas.
Características clave para estos instrumentos modernos
- Alta precisión y sensibilidad, reduce los márgenes de error.
- Almacenamiento digital y exportación de datos, facilita informes confiables.
- Conectividad remota (WiFi, Bluetooth, 4G), optimiza la supervisión a distancia.
- Alarmas inteligentes configurables, permite respuesta rápida ante una emergencia.
- Software de análisis, reporta de manera automática y visualizamos las tendencias.
Buenas prácticas para el uso de estos instrumentos
- Capacitación del personal en el manejo de instrumentos.
- Calibración periódica según especificaciones técnicas, para asegurar precisión en las mediciones.
- Interpretación técnica adecuada, para tomar medidas correctivas efectivas.
- Documentación y trazabilidad de los datos recolectados, fortalece la gestión preventiva.
El uso de tecnología en monitoreo ocupacional no es un lujo, sino una necesidad, en especial en sectores industriales con riesgos elevados, es marcar la diferencia entre un entorno seguro y uno que puede verse afectado.
En países como Perú, esta tendencia sigue consolidándose para reforzar la prevención basada en evidencia y datos confiables, además de reforzar la prevención basada en evidencia y datos confiables.